19 de julio de 2017

Taquicardia

Te quedó grande tanto amor en la boca
Aprendiste bien cómo conquistar desde la palabra. Realmente bien. Lo que no entendiste nunca es que para sostenerlo todo se necesita un respaldo, un respaldo que deje reposar a la verdad en calma. Para sostenerlo todo se necesitan los actos y por eso... es que a mí siempre me gustó más la gente con impulso. La gente que actúa antes de hablar. Te quedó grande tanto amor en la boca, me da taquicardia solo de saber que tu lengua se intensifica cuando así le conviene. Me arrancaste del suelo, solo para tirarme más fuerte... y la culpa fue mía por creerte.
De todo se aprende y aunque no pierda la inocencia de creer en la gente, tomo precaución con la palabra... esa que corta, que enamora y que desangra.
Basta una mentira para perderme, así funcionó siempre.